Ya hemos expuesto las falencias de centros de tratamiento radiológico en la ciudad de Buenos Aires, denunciando la falta de controles nucleares en torno a las fuentes de radiación hacia los pacientes y público en general.
Sin embargo, no es el único caso. En el barrio Teodoro Felds la ciudad de Córdoba se busca abrir un centro de radioterapia y oncología. Los vecinos están preocupados, piden información a distintas instituciones, entre ellas las nucleares (CNEA y ARN). Las respuestas todavía se esperan.
Mientras tanto, los habitantes de Córdoba esperan que lo peor se haga realidad: que las radiaciones pasen a través de los muros, como en Capital Federal, y afecten los genes de los vecinos próximos al centro. “Es una contaminación silenciosa”, como bien señala Jorge Cortéz, vecino de la zona.
Para más información, dirigirse a http://www.nocontaminencba.blogspot.com/
“Un accidente ocurrido en Zaragoza (España) en un instituto similar le costó la vida a 30 personas y contaminó a cerca de 200”, declaró Cortéz a un medio cordobés. A los vecinos se les dijo que se iba a instalar una “bomba de cobalto” y en realidad se instalarían dos aceleradores lineales.
Los vecinos aclaran que “ya habíamos pedido información a la Autoridad Regulatoria Nuclear y nunca nos contestaron”.
Hace un año y medio que los vecinos no tienen respuestas y el temor crece. Mientras tanto, los organismos nucleares siguen en la misma tesitura: el secreto de sumario nuclear. Una vergüenza para la transparencia democrática del país.
La Hormiga Atómica
domingo, 24 de junio de 2007
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1 comentario:
Necesitamos que la sociedad tome conciencia de lo grave que son estas necesarias instituciones que deberían funcionar con otro tipo de legislación en nuestro país, no por salvar la vida de algunos generemos público cautivo de ellas mismas
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